Desde al pasado 13 de marzo, día en que se
constituyó la comunidad de Alto Hospicio, el Hno. Agustín Carazo
y yo estamos abriendo los primeros surcos del sueño de
Champagnat en esta ciudad nortina.
Estamos viviendo en una casita arrendada de la
Población Santa Teresa, cercana al terreno del colegio y de la
Población Santa Rosa, donde estará el colegio.
Nuestra vida transcurre entre abundantes trámites y
gestiones, idas y venidas a Iquique, contactos con la comunidad
parroquial, con los pobladores. Tenemos ya en nuestras manos los
primeros diseños de planos del colegio que, Dios mediante,
comenzará a construirse a mediados de año.
Estamos sintiendo una tremenda acogida en la
ciudad, aunque no estamos exentos de dificultades en nuestro
deseo de abrirnos paso en una ciudad carente de muchos
servicios, y abundante en necesidades y pobreza.
Presentamos aquí unas fotos relativas a nuestra
vida doméstica. El hacer familia, hacer casa, hacer comunidad ha
sido uno de nuestros objetivos del primer mes.
Gracias a toda la familia marista de Chile que está
pendiente de nosotros. Nuestra casa, aunque chica, está abierta
para todos.