Toda la familia marista se reunió en la
Peregrinación que dio el vamos a la fiesta por nuestros
100 años en Chile. En cuatro estaciones, recordamos el
esfuerzo y la confianza en María de muchos laicos y
Hermanos que han gastado su vida en esta obra.
El Hno. Jesús Pérez, Delegado de Misión
en nuestro país, dio el vamos a la caminata, con un
mensaje del Hno. Emili Turú, Superior General de la
Congregación. Al ritmo del Himno de los 100 años,
comenzó el peregrinar por la Avda. 5 de Abril de Maipú.
Constrúyenos la casa, danos tu herencia
fue la primera parada, donde ya había más de 2.000
peregrinos maristas. Con ellos se revisó la historia
comprendida entre 1911 y 1929, marcada por la llegada e
instalación de los Hermanos en nuestro país y
simbolizada en la entrega de semillas a los Rectores de
las distintas obras.
La próxima estación recibió el nombre de
Tú serás hoy Champagnat. Era el período entre 1931 y
1964, cuando se consolida a nivel mundial la obra
marista. Tres figuras gigantes representaron a los
Hermanos Eulogio, Diógenes y Luis, cuyo ejemplo nos
anima a seguir caminando por cien años más.
La figura del Hno. Basilio Rueda,
Superior General entre 1967 y 1985, marcó la 3ª
Estación: Ya no hay marcha atrás. Él fue quien, luego
del Concilio Vaticano II, lideró importantes
transformaciones en la Congregación. Destacamos una de
sus cartas, titulada: Necesitamos hacer un espacio para
María.
La última estación se desarrolló ya en el
interior del templo. Tras aproximadamente 2 kilómetros
de camino, recordamos las Nuevas Presencias Maristas
que se han manifestado desde 1988 hasta nuestros días.
Gran importancia adquirió el ejemplo del Hno. Fernando
de la Fuente.Todos los
peregrinos pusieron sus adhesivos en unos lienzos con la
leyenda: Con tus manos continuamos la Misión, una
invitación concreta a Soñar Futuro. Así, comenzamos a
celebrar la eucaristía, marcada por signos como la
entrega de 100 girasoles, de manos de representantes de
las distintas obras.
También al altar llegaron Hermanos y laicos
maristas, con sandalias y tierra; la tierra que los
hermanos pisaron cuando llegaron, la tierra actual de
nuestras obras y la nueva tierra que Dios nos invita a
descubrir.Finalmente, el Hno.
Provincial, Antonio Peralta, invitó a todos a construir
una Iglesia con rostro mariano. Como signo de envío, dos
representantes de los colegios, obras y fraternidades
maristas recibieron un cuadro con el logo del
Centenario.