Momentos llenos de alegría y fraternidad vivieron los niños, niñas y jóvenes Maristas en el festejo de su día como estudiantes. Acá una revisión de las actividades realizadas.
A partir de 1992 en nuestro país se instituye oficialmente el “Día del Alumno”, bajo la necesidad de “lograr el desarrollo armónico e integral del educando, capacitándolo para que participe en forma activa, positiva y solidaria en la sociedad (…)”.
Desde esa perspectiva, cada 11 de mayo las Obras Marista han dado especial énfasis en la celebración a los niños, niñas y jóvenes de todas las Secciones Educativas. Las actividades conmemorativas fueron momentos de alegría, risa y sana convivencia entre los alumnos, profesores y administrativos colegiales.
La máxima autoridad Marista de Chile, Ernesto Reyes, envío un especial saludo a los festejados: “Les invito a vivir esta etapa de sus vidas como niños y jóvenes soñadores, alegres y solidarios. Poco a poco ustedes van descubriendo el mundo en el que viven y van aprendiendo a comprometerse con él, aportando los diferentes talentos que Dios les ha regalado”.
La jornada vivida en cada colegio fue también una instancia de reflexión en torno a los Derechos del Niño, enfocado en el fortalecimiento de los valores y actitudes para ser “Buenos cristianos y honrados ciudadanos”.