Estimados hermanos, laicas y laicos de la Provincia de Santa María de los Andes:

Hoy queremos enviarles un cariñoso saludo de felicitación por la fiesta de San Marcelino Champagnat. Este 6 de junio en particular recordamos los 180 años de su partida a la Casa del Padre.

Este año, la celebración será diferente a lo que habituamos: la crisis sanitaria que ha generado la pandemia de Coronavirus nos tiene a todos en nuestras casas manteniendo distanciamiento social. Es por esto que los invitamos a vivir esta celebración como nos propone el Superior general de nuestro Instituto Marista, el Hno. Ernesto Sánchez: "Lo celebramos de forma más sencilla y discreta, pero no con menos profundidad y alegría que otras veces. Creo que la ocasión nos mueve a honrar a San Marcelino desde una perspectiva más reflexiva."

Creemos que es importante durante este tiempo la reflexión, tomando muy en cuenta las preguntas que el hermano Superior general nos presenta: "Ante una situación como la que hoy vivimos, ¿cuáles serían algunos elementos clave de nuestro ADN Marista que podrían ayudarnos a salir adelante juntos?, ¿qué me dicen hoy la confianza, la audacia y la fraternidad de Marcelino?"

El hermano Ernesto resalta estos tres aspectos que nos ha subrayado de Marcelino como elementos básicos que a él le movían para no quedarse paralizado por el miedo, o para no permanecer cómodamente en su zona de confort:

“Confianza: Marcelino, aún en los momentos más difíciles, no dudó ni un instante que su vida y misión eran obra de Dios, obra de María. Su confianza en Ella no se limitaba a sentirla sólo como madre protectora, sino que lo llevaba a imitarla, a buscar responder a Dios al estilo de María.”
“Audacia: Champagnat en oración, buscando en lo profundo de su interior, respondía con valentía. Fue audaz para entregarse a la educación y evangelización de los jóvenes, atendiendo con prioridad a aquellos más abandonados, y para fundar un Instituto a su servicio. Su audacia lo llevaba a ser abierto y flexible para dar nuevas respuestas sin quedarse estancado en esquemas prefijados.”

“Fraternidad: Nuestro fundador nunca quiso caminar solo. Lo hizo siempre construyendo fraternidad. Tuvo la intuición de que el testimonio grupal siempre es más potente que el individual. Fue intrépido para invitar y acompañar a los primeros hermanos. Creyó en la posibilidad de que era más eficaz y llevadera la misión si se llevaba a cabo en comunidad. Y así nos transmitió un gran espíritu de familia.”

En esta nueva Pascua de Champagnat los invitamos a mantener el distanciamiento social recomendado, pero a unir nuestros corazones para seguir caminando juntos, como familia Marista Global, en el seguimiento de Jesús, como María, como San Marcelino Champagnat.

¡Feliz fiesta de la Pascua de Champagnat!

¡Felicidades Familia Marista!