El pasado día lunes 3 enero se dio comienzo a la
"Escuela de Circo Macramé", un espacio de carácter
socio-recreativo que busca favorecer el acceso a
instancias entretenidas de participación para niños,
niñas y jóvenes de El Castillo, La Pintana.
Además de la marginación geográfica, económica y social
que desde sus inicios han afectado a los habitantes de
El Castillo, los altos índices de violencia y el aumento
del tráfico de drogas, han agravado la situación durante
las últimas décadas. Este contexto genera temor entre
los niños y sus familias, haciéndoles encerrarse en sus
casas ante la escasez de otras alternativas. Por este
motivo, resulta prioritario ofrecer opciones atractivas
y consistentes en el tiempo, que motiven a los niños y
niñas a recrearse en conjunto con otros, a la vez que
garanticen espacios seguros y sanos para su bienestar y
la tranquilidad de los padres.
La Escuela de Circo es un proyecto implementado por una
comunidad de jóvenes voluntarios Maristas, con el apoyo
económico de la Fundación Marista por la Solidaridad
Internacional FMSI. Busca garantizar la existencia de
espacios de participación y recreación como parte de los
derechos fundamentales a los que todo niño debe tener
acceso. Para esto, durante el presente año, se
realizarán talleres para el desarrollo del arte circense
donde el compañerismo, el esfuerzo y la constancia son
valores fundamentales para el logro de los objetivos.
La primera semana de enero fue el lanzamiento de este
programa. 150 niños, niñas y jóvenes asistieron durante
6 días a diversas exposiciones y talleres prácticos, a
cargo de una compañía circense, con el fin de conocer,
motivarse y dar los primeros pasos en el aprendizaje de
las distintas disciplinas.
Los seis talleristas, acompañados por otros 17
voluntarios, realizaron una muestra amplia de destrezas
entre las que se incluyeron: acrobacias en altura
(trapecio y tela), malabarismo con clavas, diábolos,
platos chinos y banderas, además de danza árabe, salto
de cuerda y zancos.
Junto a los talleres, los participantes realizaron
diversas actividades recreativas y competencias, juegos
de agua, paseos a la piscina y actividades grupales
donde pudieron compartir sus opiniones y aprender sobre
la realidad y alcances del ejercicio de los derechos de
niños, niñas y adolescentes.