La primera etapa de nuestra historia formal en Chile va desde el año 1911 hasta el año 1929, es el tiempo en que los Hermanos llegan a nuestro país, cargados de ilusión, y de una misión que les viene del mismo Padre Champagnat. No obstante lo anterior, existen indicios de que los primeros Maristas en Chile estuvieron de paso en Valparaíso, entre los años 1837 y 1839.

En aquella época, fruto de la separación Iglesia – Estado, los laicos no querían más religiosos, los colegios eran del Estado, dejando a las familias católicas preocupadas por la formación de sus hijos y solicitan a la Iglesia una solución que permita entregar educación y valores cristianos por igual. Es así como Monseñor Martín Rucker se hacer cargo de esta demanda en conjunto al Centro Cristiano. De esta forma dicha agrupación llamó a Congregaciones Católicas, entre ellas a los Hermanos Maristas para asegurar la enseñanza cristiana en ciudades de provincia, especialmente en la Enseñanza Secundaria (Humanidades).

Primeros colegios

El 15 de marzo de 1911, se funda el Instituto Chacabuco de los Andes, primer testimonio de la presencia Marista en nuestra tierra. En 1912, a petición de un grupo importante de vecinos de la ciudad de Curicó que deseaban para sus hijos una educación de calidad inspirada en el Evangelio, se funda el Instituto San Martín.

Al poco andar la semilla Marista germina también en el valle del Aconcagua; siendo fundado en 1914 en la ciudad de Quillota, el Instituto Quillota, atendiendo a 119 alumnos en las tres primeras clases. Eran los primeros pasos del que posteriormente se llamaría Instituto Rafael Ariztía.

En febrero de 1915 llegaron los hermanos a Rancagua para fundar el Instituto O'Higgins. El 11 de marzo de 1929, en la ciudad de Santiago de Chile, crece otra primicia del árbol Marista. En la esquina de Santo Domingo con Maturana se asienta definitivamente el Instituto Alonso de Ercilla.

La expansión de la educación Marista

La propiedad del Instituto San Fernando fue comprada por los hermanos en torno a los años 1968-69. Ya antes, se habían comprado algunas casas y también una propiedad con chacra y campos de deportes en las afueras de la ciudad, que es en la actualidad la sede del colegio fundado en 1931.

El Colegio Diego Echeverría era propiedad de la fundación educacional dejada por el filántropo Diego Echeverría C., y se inició como Asilo de Huérfanos en 1934, con su internado y su chacra. Se confió a los Hermanos ese mismo año, dando paso a un nuevo colegio Marista en Quillota.

En 1967 nace el Colegio Champagnat de Villa Alemana, propiedad de la Congregación desde la fundación. Fue abierto a petición de Mons. Emilio Tagle, Obispo de Valparaíso. En 1971 nace el Instituto Santa María de Limache, ocupando una gran parcela, propiedad de la Congregación, que fue Casa de Formación desde 1944 hasta 1985.

Al encuentro de los más necesitados

El período 1985-2000, y más propiamente la década de los 90, traerán a la Congregación Marista y por consiguiente a sus Colegios en Chile y a la labor educativa desarrollada en ellos, grandes transformaciones y mejoras profundas.

De esta manera, la presencia Marista llega a nuevos lugares de nuestro país. Uno de ellos, es el Colegio Marcelino Champagnat de La Pintana, que abrió sus puertas en 1988 con la inauguración de la Escuela Básica. Más tarde, en el año 1997, el colegio se vistió de gala para inaugurar un Centro de Enseñanza Media Técnico-Profesional.

Al corto andar la presencia Marista de expande hacia el norte del país, fundado el colegio Nuestra Señora de Andacollo en el sector de Las Compañías Alta, en la ciudad de La Serena, inaugurado el 10 de junio de 1998.El centro escolar atiende a familias de extrema pobreza y está abierto a diversos servicios para la comunidad.

El 5 de marzo de 2007 abre sus puertas el colegio Hno. Fernando de La Fuente en la población Santa Rosa de la comuna de Alto Hospicio, constituyendo la obra Marista más joven de nuestro sector. Actualmente entrega educación técnico- profesional y recibe estudiantes desde Pre Kínder hasta Cuarto Medio.