El Movimiento Pastoral de Marcha es un espacio de encuentro dentro de la comunidad escolar Marista que acompaña a adolescentes, jóvenes y adultos en sus caminos de espiritualidad, crecimiento personal, fraternidad, servicio y vocación. Respeta el proceso de cada uno como personal y único, con un continuo acompañamiento, en el cuál cada joven descubre elementos significativos de su vida personal y su contexto. A la base de toda esta propuesta, se recogen dos claves generales de la Cultura Vocacional Marista: La mirada positiva de la existencia humana y la experiencia amorosa de Dios.

Teniendo por objetivos el reencuentro de los peregrinos del movimiento, desde el caminar personal y comunitario que van realizando, fortalecer la acción solidaria como una experiencia vital en la vida de las y los peregrinos y celebrar sus 40 años de caminar conjunto, el pasado miércoles 24 de mayo se realizó en el CEM un nuevo Encuentro en el Camino del Movimiento Marcha.

La actividad reunió a 182 estudiantes, participantes de cordadas, de los Colegios Maristas de Los Andes, San Fernando, Quillota IRA, Quillota DEC, Villa Alemana, Santiago, La Pintana, Rancagua y Curicó. Los estudiantes son peregrinos o están en etapa de iniciar su proceso comunitario en el movimiento.

El encuentro comenzó a eso de las 10:00 de la mañana con la llegada de los participantes, seguido de unas palabras de bienvenida a cargo de la coordinadora del Ámbito de Vida del Sector Rossana Avendaño y el Encargado de Pastoral sectorial Víctor Vidal, presentándose también los objetivos de la instancia.

Tras un momento lúdico de distensión por cordadas, se formaron grupos con integrantes de los diferentes colegios y se dio inicio a una dinámica de conocimiento interior, compartiendo cómo llegaban al encuentro y lo que ha sido su caminar con enfoque de cordadas. Luego se desarrolló un diálogo grupal para compartir las reflexiones y plantear cómo cada participante sueña el futuro del Movimiento Marcha.

Después de almuerzo el trabajo estuvo orientado en torno al Servicio de Amor Concreto (SAC), el cual consiste en un compromiso de las cordadas con una acción solidaria en beneficio de personas, una comunidad, el colegio, entre otros, invitando a pensar a qué grupo se quiere dirigir y qué cambios esperarían, anotando sus respuestas en un papel y depositándolos en una bolsa, de la que luego cada peregrino sacaría un papel al azar para leerlo en voz alta y compartir anécdotas.

El último bloque consistió en un momento para hablar de los 40 años de Marcha y celebrar la vida del movimiento, por medio de experiencias de los guías y los peregrinos.

El Encuentro fue muy bien valorado por los peregrinos, “Vivimos una jornada en la que pudimos recolectar experiencias, momentos y sentimientos maravillosos en cada uno de nosotros. Este encuentro nos hizo formar y reforzar lazos, lograr socializar con personas de comunidades Maristas de todo Chile, y principalmente hacernos pasar un fantástico rato rodeados de amigos, compañeros, y un equipo de organización del que me siento profundamente agradecida por su amabilidad, simpatía, y básicamente todo”, señaló María de los Ángeles Vega.

Los peregrinos del colegio Marista de los Andes por su parte destacaron que “Para nosotros este encuentro de Marcha en el camino, en la etapa de sendero, le atribuimos una gran importancia ya que pudimos reencontrarnos con amistades que se crearon en CDF, en donde se nos dio el espacio para compartir con ellos y distraernos de lo que significa una rutina. Nos ayuda como Maristas a crear redes y saber quiénes son los que conforman la congregación fuera de nuestro propio colegio y así consolidarnos como comunidad. Es una experiencia que no solo aporta recreación, sino que también aporta a nuestro desarrollo personal y podemos proyectar nuevas ideas y estamos felices por ello. Con actividades como propuestas de SAC, estás acciones son aquellas que realmente generan un impacto en nuestro entorno y nos convierte cada vez en mejores ciudadanos tal como soñaba Marcelino”.

La peregrina Florencia Habert también agradeció la experiencia, “Quiero agradecer el acogimiento de los animadores y a todos en general, ya que fue una experiencia muy buena en donde conocí gente muy linda y era algo que nunca había vivido. Me encanto el hecho que en el CEM quede una parte de nosotros es algo que simplemente me llena el corazón y espero llegar algún día poder presumírselo a alguien más. Aparte el lugar era precioso y muy amplio, los juegos muy buenos y en general todo perfecto”.

La actividad finalizó pasado las 17:00 horas con la despedida y envío de las cordadas. Agradecemos al equipo de animación Sectorial de Marcha integrado por el Equipo pastoral y jóvenes voluntarios por seguir dándole vida a la Pastoral Marista.