Son personas (profesores, padres y madres de familia, jóvenes, exalumnos, administrativos, auxiliares) que después de un camino personal de discernimiento, deciden vivir la espiritualidad y la misión cristianas, al estilo de María, siguiendo la intuición de Marcelino Champagnat. Pueden formar parte de este Movimiento todos quienes deseen profundizar en su vida cristiana y quieran adherir con mayor intensidad al carisma marista.

La historia de este Movimiento es el fruto de mucha escucha y reflexión en el mundo marista. En la Congregación, desde hace mucho tiempo, el laicado ha adquirido mucha importancia. Las inquietudes de las asociaciones de exalumnos de hace muchos años, los cursos de espiritualidad, los procesos de pastoral juvenil y de solidaridad, la aparición del Movimiento Champagnat de la Familia Marista, la profundización en la misión compartida, la canonización del Padre Champagnat, el proceso de preparación de la Asamblea Internacional de la Misión Marista y la misma Asamblea han sido algunos de los acontecimientos más importantes que han ayudado a ir comprendiendo cada vez con mayor claridad lo que el Espíritu estaba suscitando en muchos corazones laicos.

El XX Capítulo General de la Congregación Marista llama a promover una nueva pastoral vocacional y una formación conjunta de hermanos y laicos(as) para profundizar la vocación común de ambos y las vocaciones específicas. Al mismo tiempo, desea que se susciten nuevas formas de vinculación al carisma marista. Finalmente, en el Capítulo General del año 2009, los hermanos reconocen la existencia y el valor de la vocación laical Marista y contemplan el futuro marista como una comunión de personas en el carisma de Champagnat, donde las vocaciones específicas de hermanos y laicos(as) se enriquecerán mutuamente. La vocación laical marista necesita ser descubierta, aceptada y acompañada. No se es laico o laica marista de Champagnat de un momento a otro. Supone hacer un camino, recorrer un itinerario personal y comunitario de maduración cristiana y marista. En principio, a quienes opten por formar parte de este Movimiento se les propone recorrer estas cuatro etapas: Invitación, Iniciación, Profundización y Vinculación. Las comunidades del Movimiento Laicos Maristas de Champagnat (LMCH) se reúnen periódicamente y avanzan en sus procesos comunitarios.