Con una oración conjunta arrancó la última jornada del Encuentro este jueves 11 de enero en Limache, luego se continuó con el taller desarrollado la tarde del miércoles en torno a la elaboración y reflexión del Plan de acción 2024 de cada colegio.

Tras el break, cerca de las 11 de la mañana se tomó la foto oficial del Encuentro, para luego dar paso al Delegado de Vida y Misión del Sector, Ernesto Reyes, quien realizó una presentación sobre los focos y desafíos para 2024.

Para Claudio Castillo, rector del Colegio Marista de Santiago, estos CODIS dejan la mejor de las impresiones sobre el caminar Marista: “Ha sido un momento de reencuentro, de saludo, de celebración, de escucha, de interacción y compartir fraterno. Tuvo una buen organización en cuanto al horario, los temas presentados y las propuestas de trabajo.”

Víctor Vidal, integrante del equipo de Pastoral del Ámbito sectorial de Misión, por su parte destaca la presentación que realizaron los jóvenes del Consejo Juvenil Marista. “Los jóvenes nos invitaron a considerar algunos puntos que ellos creían mejorables en el Proyecto Marista, es relevante el compromiso que ellos tienen por querer mejorar y que la educación Marista sea sinónimo de compromiso, amor y solidaridad. Esto también es importante para la Red Pastoral Marista que los estudiantes puedan participar de un momento de los CODIS, ya que los jóvenes se van posicionando y encontrando espacios para expresar sus sueños.”

Valeria Romero, integrante del CODI y vicerrectora del Colegio Marista Diego Echeverría de Quillota, agradeció la oportunidad de reencontrarse en la fraternidad Marista. “Destacar la gratitud del reencuentro con tantos compañeros de trabajo que comparten misión y gestión del Carisma Marista y por otro lado con el desafío de poder gestionar la fraternidad y lógica de escucha, de diálogo, de presencia, de inclusión, la posamos visibilizar en nuestro dispositivo educativo interno y así lograr y hacerlas vivas en las comunidades educativas que animamos.

La jornada finalizó con una Eucaristía de envío, en donde se dio gracias al Padre por todo lo vivido y a Marcelino y nuestra Buena Madre por seguir intermediando para poder continuar realizando el sueño de nuestro fundador en casa una de las obras del Chile Marista.

Agradecemos al colegio Marista Santa María de Limache por la acogida y al equipo organizador por estos significativos días de hacer vivo el Carisma Marista. Seguimos cortando la roca.