"María no se queda con nada: cuando la servimos, cuando nos consagramos a ella, nos recibe para entregamos a Jesús...". De esta manera, San Marcelino explicó la importancia de nuestra Buena Madre.

Bajo ese contexto, los colegios del Sector han celebrado el inicio de este mes –tan especial- para el Instituto Marista. El Mes de María comenzó a llenar de oración, peticiones y agradecimientos a nuestras comunidades a través de actividades en las distintas Secciones Educativas.

Para animar este período, el Representante del Provincial, Ernesto Reyes, envió un importante mensaje: “Cada vez que tengamos la imagen de la Buena Madre en nuestros ojos, podemos sentirnos en profunda comunión con tantos testigos de la fe de ayer y de hoy, que se alegran de llevar el nombre de María y que quieren ser su presencia, de manera original y específica, en la vida de la Iglesia y de nuestras sociedades”.

Este año la festividad tiene un significado especial por la etapa que vive la Congregación con la celebración del Año Fourvière, momento que nos recuerda la promesa realizada por el fundador y nos guía hacia el Bicentenario Marista, el 2 de enero de 2017.

Nuestro Sector invita a todas las Comunidades Maristas a seguir en la presencia de nuestra Buena Madre, al igual que los primeros Maristas que forjaron el Instituto bajo su atenta guía.