De acuerdo a agencias internacionales de noticias se estima que el desastre de la naturaleza dejó más de 800 muertos, 57.000 heridos y 61.537 personas en albergues. La Comunidad Haitiana Marista está compuesta, principalmente, por 15 Hnos. y 14 postulantes, uno de ellos es el Hermano Louis-Jeune Jean Mance, quien nos relata el estado actual de Haití: 

"Visité nuestras comunidades en Dame-Marie, Jérémie, Latiboliére y les Cayes. El color del ambiente de todo el estado del Departamento de la Grand Anse y les Cayes es de un pálido gris.

Una semana después del huracán, pude llegar bien a Dame-Marie. Ya quitaron los troncos que estaban en las carreteras y los automóviles pueden circular.

Al llegar a mi casa, no pude seguir el camino hacia Anse D´Hainault y dicen que esa ciudad está aún peor. No sólo no hay caminos, sino que también hay abundantes casos de cólera y muchos destrozos.

En Dame-Marie, los árboles están muertos y las casas, destruidas. No quedan ni los troncos de los árboles caídos, y las casas se han quedado sin tejados o se han derrumbado por completo a causa de los fuertes vientos. Hace también mucho calor y ayer (14 de octubre), se produjo el primer aguacero. Uno puede imaginarse lo empapadas que quedaron las personas. Muchas personas con las que pude hablar comentan lo mismo. La ciudad ya no existe, está todo destruido. Esa es la realidad. No tienen casas. No tienen dónde dormir.

Luego llega el tema de la alimentación. Se han perdido las cosechas y no hay frutas, ya que se cayeron los árboles. Las pocas casas que han quedado en pie se pueden contar.

Los Hermanos están bien. En Latibolière, no tienen dónde dormir y aun así, atienden a algunas familias que llegan a refugiarse con ellos en la parte baja del colegio. Vi al hermano Parnel dormir en la camioneta de la comunidad. Dice que no tiene dónde ir.  El techo del noviciado situado frente a la capilla ha volado. Y se derrumbó en tres lugares distintos el muro de nuestra comunidad. Se cayeron grandes árboles y ya no existen ni árboles frutales ni verduras. En Dame-Marie, los colegios se han quedado sin techos como en la residencia de Fátima. Los daños del huracán son enormes. La casa de Dame-Marie quedó en pie, pero se cayeron tres ventanas cuando pasó el huracán.

En Les Cayes, las dos casitas han quedado destruidas. Se mojó todo lo que tienen allí. Volaron las jaulitas de las gallinas que han desaparecido. Vi que sobrevivieron algunos de los conejillos que tienen.  Las casas de los Hermanitos Dimmy, Mayliko, Erso, Bricely, Junel y Alex, entre otros, completamente destruidas. Las casas de los demás tienen muchos destrozos.

Ese es el panorama. La situación es muy complicada. Vi apenas la presencia de algunas ONGs, como la Cruz Roja, Food for de Poors y la Minusta. La ayuda alimentaria internacional está llegando tarde. Apenas ayer vi llegar un barco de los que reparten comida para los necesitados.  Hay escasez de agua y de comida. Pero lo más urgente y grave es la gente que sufre por no tener casa y eso es muy, muy urgente. A ver si los responsables se ponen bien puestos sus pantalones.

Mientras tanto, les he dejado algunas de las cositas que he visto en mis visitas.  Los Hermanos enviaron muchos saludos". 
 
El Instituto Marista se ha movilizado, generando algunas vías para colaborar. Revisa los detalles en http://www.champagnat.org/400.php?a=6&n=4118 



Fotos: Agencias internacionales de noticias.