El pasado 8 de noviembre las 12 Obras Maristas comenzaron a celebrar el Mes de la Buena Madre. Para esta festividad las Secciones Educativas prepararon distintas actividades, como Eucaristías, actos conjuntos entre niños y jóvenes, representaciones de momentos descritos por la Biblia y bailes folclóricos, entre otras.

El Mes de María es una importante actividad católica que se celebra generalmente de acuerdo al hemisferio. En los países del norte se inicia en mayo y en los del sur en noviembre, meses que corresponden a la primavera de esas zonas. En nuestro país, el ex Rector del Seminario Pontificio de Santiago, Monseñor Joaquín Larraín, fue promotor de celebrarla en la primavera y que además terminara el 8 de diciembre, inicio de la fiesta de la Inmaculada Concepción.

En sintonía al recuerdo de la Buena Madre, el Representante del Provincial para la Misión, Ernesto Reyes Plaza y la Secretaria Ejecutiva de Misión, Marcela Hormazábal Cruz, enviaron un mensaje a toda la Comunidad Marista del Sector: “Cada vez que tengamos la imagen de María en nuestros ojos, podemos sentirnos en profunda comunión con tantos testigos de la fe de ayer y de hoy, que se alegran de llevar el nombre de María y que quieren ser su presencia, de manera original y específica, en la vida de la Iglesia y de nuestras sociedades”.

Este Mes de María tiene un significado especial para todos los Maristas, en la actualidad vivimos el Año La Valla, período que recuerda el compartir fraterno de Champagnat y los primeros Hermanos en la casa de La Valla, siempre bajo la guía de la Buena Madre.

Sin duda debemos tener presente las significativas palabras que entregó San Marcelino: "Si tienen la dicha de grabar en el corazón de los niños y de los jóvenes el amor y la confianza en la Virgen María, han asegurado su salvación”.