Como todos los años el Movimiento de la Familia Marista comenzó sus actividades con un significativo encuentro.
El fin de semana 15,16 y 17 de marzo, nuestro Movimiento Champagnat de la Familia Marista vivió en Pangal un encuentro fraterno, un oasis dentro de nuestra agitada vida.
El poder compartir con personas que conoces y te reencuentras, personas nuevas, profundizar amistades, en un ambiente grato en medio del paisaje cordillerano, con alegría y buena disposición de todos, haciendo vida el “Espíritu de Familia”, solo suscita en nuestros corazones agradecer a Dios.
Vivimos momentos de reflexión y celebración, enmarcados por una naturaleza espectacular que nos invitó a un encuentro profundo con Dios. En un espacio común, cuyo centro es Cristo, al que seguimos al modo de María.
En resumen, fue un lindo y provechoso reencuentro, que estamos seguros, nos dará fuerzas nuevas para continuar caminando en este año y ser luz para demás, dando a conocer a Cristo y hacerlo amar.
Matilde Valencia.
Participante de Fraternidades
Movimiento Champagnat de la Familia Marista